REGLAMENTO DE LA JUNTA NACIONAL Y JUNTAS DEPARTAMENTALES DE CONCURSO DE SELECCIÓN.
CONSIDERANDO: Que mediante Decreto No. 262-2011, publicado en el Diario Oficial “La Gaceta“el 22 de febrero del año 2012,fue aprobada la Ley Fundamental de Educación.
CONSIDERANDO:Que para implementar la Reforma Educativa de Honduras, que responda a la Visión de País y Plan de Nación, se requiere aplicar con criterios técnicos y administrativos la Ley Fundamental de Educación.
CONSIDERANDO:Que la Ley Fundamental de Educación, por su propio carácter para ser aplicada requiere de instrumentos jurídicos que la desarrollen.
CONSIDERANDO:Que el proceso de concurso de selección corresponde a la Junta Nacional y a las Juntas Departamentales de Concurso.
CONSIDERANDO:Que el proceso de selección de los docentes debe realizarse mediante concurso que debe ser regulado para que a nivel nacional se apliquen los mismos procedimientos.
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lunes, 29 de septiembre de 2014
Estudiantes se niega a ingresar a pandillas
El 90% de los estudiantes se
niega a ingresar a pandillas
El 85.6 por ciento aspira a obtener estudios secundarios y
universitarios.
El problema es la falta de los espacios para el
desarrollo. Un estudio realizado por la
UPN devela el gran deseo de superación que tienen los jóvenes estudiantes
hondureños. Tegucigalpa, HondurasContrario a lo que se puede creer, el 90 por
ciento de los estudiantes hondureños de los colegios públicos no desea ingresar
o pertenecer a una mara o pandilla.
Así lo evidencia un estudio realizado por el Instituto de
Investigación y Evaluación, Educación y Sociales de la Universidad Pedagógica
Nacional (UPN).Suyapa Padilla, directora de ese instituto, detalló que ha
existido un prejuicio, una falsa percepción de que la mayoría de los
estudiantes desea o ya pertenece a una pandilla. Eso es falso, reiteró.
Este informe con base científica revela, por el contrario,
que un 85 por ciento de los alumnos encuestados tiene sinceros deseos de
superación.
Para el caso, revela el estudio, el 51.8 por ciento de los
alumnos encuestados afirma que quiere obtener un grado académico mayor al de
una licenciatura.
Asimismo, el 14.4 por ciento dice que aspira a una
licenciatura, mientras que el 16.9 por ciento piensa en que debe cursar
estudios universitarios y un 2.5 por ciento considera que con la secundaria es
suficiente.
Al sumar esos porcentajes se obtiene un total de 85.6 por
ciento de estudiantes con deseos genuinos de superación.
El resultado revela además que un 13.5 por ciento no sabe si
quiere seguir estudiando y un porcentaje mínimo piensa que con el noveno grado
es suficiente.“El documento nos dice que el 90 por ciento de los jóvenes
expresó no desear ser parte de las maras, un cinco por ciento aseguró ya
pertenecer a estos grupos, mientras que un cinco por ciento no sabe”, amplió
Padilla.MetodologíaLa Universidad Pedagógica tomó como muestra a dos institutos
de segunda enseñanza del país, uno del área rural y otro del área urbana.El
nombre de estos colegios se mantiene en el anonimato, a petición de las
autoridades de la UPN, pero se puede decir que son bastante representativos en
cuanto a población y renombre a nivel nacional.Se tomaron cerca de 800 muestras
(es decir, que se entrevistó a unos 800 alumnos) del séptimo grado, lo que
anteriormente se conocía como primer curso de ciclo común.La directora del
Instituto de Investigación explicó que “se tomó a estos muchachos como
población principal de estudio, porque es en estas edades y en este grado
específico cuando ellos comienzan a tomar la decisión de ser miembros o no de
una mara o pandilla”.RecomendacionesUna de las situaciones que se identifican
en el informe es que los centros educativos evaluados no cuentan con los
suficientes espacios de recreación.“Estamos hablando que los niños en esa edad
necesitan expresarse a sí mismos, sentir que son parte de algo, un equipo de
fútbol, arte, música, pero hace falta más espacios para estos jóvenes”,
detalló.Analizó, además, que en la misma sociedad también se observan
importantes déficits de espacios para estos jóvenes y “es por eso que muchas
veces se ven casi obligados a entrar a las maras”.A criterio de Padilla, es
imperativo que se adopten políticas que potencialicen el deseo de los
estudiantes para superarse y salvarlos de las garras de la delincuencia e
incluso de la muerte.La violencia ha arrasado con la vida de 765 estudiantes de
distintos niveles de enero de 2010 a mayo de 2014, según un informe del
Observatorio de la Violencia. Ver más noticias de Pais
Fuente: Leer más en:
http://www.elheraldo.hn/pais/752432-331/el-90-de-los-estudiantes-se-niega-a-ingresar-a-pandillas
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Robespierre
Robespierre, La teoría del gobierno revolucionario
Teoría del gobierno revolucionarioLa teoría del gobierno revolucionario es tan nueva como la revolución que la ha traído. No hay que buscarla en los libros de los escritores políticos, que no han visto en absoluto esta Revolución, ni en las leyes de los tiranos que contentos con abusar de su poder, se ocupan poco de buscar la legitimidad; esta palabra no es para la aristocracia más que un asunto de terror; para los tiranos, un escándalo; para mucha gente un enigma. El principio del gobierno constitucional es conservar la República; la del gobierno revolucionario es fundarla. El gobierno constitucional se ocupa principalmente de la libertad civil; y el gobierno revolucionario de la libertad pública. Bajo el régimen constitucional es suficiente con proteger a los individuos de los abusos del poder público; bajo el régimen revolucionario, el propio poder público está obligado a defenderse contra todas las facciones que le ataquen. El gobierno revolucionario debe a los buenos ciudadanos toda la protección nacional; a los enemigos del pueblo no les debe sino la muerte.
Teoría del gobierno revolucionarioLa teoría del gobierno revolucionario es tan nueva como la revolución que la ha traído. No hay que buscarla en los libros de los escritores políticos, que no han visto en absoluto esta Revolución, ni en las leyes de los tiranos que contentos con abusar de su poder, se ocupan poco de buscar la legitimidad; esta palabra no es para la aristocracia más que un asunto de terror; para los tiranos, un escándalo; para mucha gente un enigma. El principio del gobierno constitucional es conservar la República; la del gobierno revolucionario es fundarla. El gobierno constitucional se ocupa principalmente de la libertad civil; y el gobierno revolucionario de la libertad pública. Bajo el régimen constitucional es suficiente con proteger a los individuos de los abusos del poder público; bajo el régimen revolucionario, el propio poder público está obligado a defenderse contra todas las facciones que le ataquen. El gobierno revolucionario debe a los buenos ciudadanos toda la protección nacional; a los enemigos del pueblo no les debe sino la muerte.
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